ARTICULO I
Creemos y confesamos que
sobre todo lo existente hay
un solo Dios, el Padre. Que
ese Dios es un ser
espiritual, único y simple y
que posee virtudes
incomparables que lo hacen
diferente e inigualable.
Deuteronomio 6:4;
Salmo 145:3; Isaías
40:28; Malaquías 2:10;
Juan 4:24; I Corintios
8:9; Efesios 4:6; I
Timoteo 2:5; I Timoteo
6:15-16.
ARTICULO II
Creemos y confesamos que
Jesucristo es el hijo de
Dios, engendrado por el
Padre antes de la fundación
del mundo, constituyéndose
en la imagen misma de su
sustancia, heredero de sus
virtudes y por quien así
mismo hizo El todas las
cosas. Que fue hecho hombre
cumplido el tiempo del plan
de Dios y en esa condición
padeció la muerte de cruz,
para lograr nuestra
redención. Como hombre por
el poder del Padre resucitó
glorioso y así mismo
ascendió al cielo, para
recibir todo poder y
autoridad y regir como Señor
a toda la creación y sobre
ella, a la iglesia, de la
que corporalmente es su
cabeza.
Miqueas 5:2-4; Mateo
16:16-17; Juan 17:5;
Hechos 2:22-33; Gálatas
4:4; Efesios 1:20-23;
Filipenses 2:6-11;
Colosenses 1:15-20;
Hebreos 1:2-4.
ARTICULO III
Creemos y confesamos que por
medio de su Hijo Jesucristo,
Dios:
Juan 1:12-13; II Corintios
5:17-18; Efesios 2:10
Juan 1:12;
Romanos 8:15-17; Gálatas 4:4-7
I Corintios 6:11; I Pedro 1:2
ARTICULO IV
Creemos y confesamos que la
salvación de Dios en Jesucristo,
con todas sus implicaciones, es
gratuita, es decir POR GRACIA.
Afirmamos con esta expresión,
que no media, para conseguirla,
ninguna obra nuestra, sino la
aceptación por fe, de que en
Cristo, Dios nos ha dado todas
las cosas.
Hechos
15:11; Romanos 3:21-24; Romanos
8:32; Romanos 11:5-6; Gálatas
2:21; Tito 2:11.
ARTICULO V
Creemos y confesamos hay un
espíritu santo, que es el poder,
las capacidades y formas de
actuar y de relacionarse, que en
el Padre posee en su ser
espiritual.
Este Espíritu Santo llega al
Hijo y por medio de él a
nosotros, cumpliéndose la
promesa de Dios a los hombres
para la era mesiánica y
convirtiéndose en un maravilloso
adelanto de lo que será nuestra
herencia eterna.
Isaías
11:1-2; Isaías 42:1; Isaías
61:1; Juan 1:33; I Corintios
2:11-12; II Corintios 5:5;
Efesios 1:13-14
ARTICULO VI
Creemos y confesamos que por
Medio del Espíritu Santo, Dios:
II Tesalonicenses 2:13; I Pedro
1:2
I Corintio
12:7-11
Gálatas 5:22-24; Efesios 5:9;
Colosenses 1:10-11
Juan 16:12-13; Juan 14:26;
Romanos 8:26-27; I Juan 2:20,27
ARTICULO
VII
Creemos y confesamos el bautismo
como mandamiento del Señor
Jesucristo a todas las personas
arrepentidas, que por fe,
aceptan el perdón de Dios.
Creemos que el bautismo es el
Nombre del Señor Jesucristo
porque:
-
El ministro actúa en
representación de Jesús
y eso se lo hace saber
al bautizado.
-
Por que al sumergirse en
agua acepta su
inmersión en Cristo
Jesús.
-
Así lo muestra la Biblia
y los primeros
cristianos así lo
practicaron.
Marcos 16:15-15; Hechos 2:38;
8:16; 10:48; 19:5; I Pedro
3:21; I Corintios 1:13.
ARTICULO VIII
Creemos y
confesamos que la iglesia
del Señor Jesucristo es
manifestación del plan de Dios
para este tiempo.
Es la iglesia, entonces, todos
los seres humanos que el Padre
ha sacado del mundo y los ha
colocado bajo el cuidado y
protección de Hijo Jesucristo y
que están ligados, como miembros
de un cuerpo vivo, por el mismo
Espíritu, la misma Fe, el mismo
Señor, el mismo bautizo y el
mismo Dios único y Soberano.
Mateo 16:18; Juan 10:27-29;
Efesios 1:22-23; Efesios 4:3-6;
Colosenses 1:12-13;
Timoteo 3:15
ARTICULO IX
Creemos y confesamos que la
Biblia es la Palabra de Dios,
escrita por hombres inspirados
por el Espíritu Santo y que en
ella, Dios revela su
personalidad, razones y
propósitos para la fe y
salvación nuestra.
Juan 5:39;
II Timoteo 3:16-17, II Pedro
1:19-21.
ARTICULO X
Creemos y confesamos que cuando
se cumpla el tiempo decidido por
el Padre, el Señor Jesucristo
vendrá del cielo, corporal y
visiblemente y su venida
precipitará el final del siglo y
abrirá el mundo venidero con el
juicio que definirá el destino
eterno de los hombres, según
hayan o no creído y obedecido a
su evangelio.
Mateo 25:31; Hechos 1:11; 17:31;
Romanos 2:16; I Timoteo 6:14-16;
Hebreos 12:26-28.
Cuando el
venga entonces:
Juan 14:2-3; I Corintios
15:51-24; I Tesalonicenses
4:16-17
-
Los hombres malos, vivos
y muertos, recibirán la
pena de eterna
condenación en el
infierno de fuego, junto
con el diablo y sus
ángeles.
Juan 5:29; Romanos 2:8-9;
Apocalipsis 20:12-15